martes, 28 de noviembre de 2017

Entre tonadas y buen vino-Gastronomía de la provincia de Mendoza

La provincia de Mendoza es sin lugar a dudas es sinónimo de excelencia en vinos sin olvidar que concentra el 52% de la producción de olivo, además de una excelente producción fruti- hortícola en particular: membrillos nueces damasco ciruelas cerezas y principalmente tomate y ajo que son productos esenciales en su gastronomía .
 La gastronomia de esta provincia es una mezcla de recetas chilenas, árabes, italianas y españolas, traídas a estas tierras por los inmigrantes en distintos momentos históricos que vivió el país ,y en particular la provincia influenciada no solo por las llegada de nuevos habitantes provenientes del Océano Atlántico sino también del Pacífico, que modificaron las costumbres de los criollos. Muchos de los cuales negaron sus orígenes incas y huarpes.

En un aquellos años los pobladores tenían una dieta proteica que incluía carne de guanaco o de choique que es un especie de ñandú, roedores y pescado de río, además de los productos tradicionales andinos como la papa, el zapallo, el maíz y la quinoa.
Cuando el viajero entra a una posada o un restaurante mendocino, entra a un universo propio de sabores, aromas y colores donde no puede faltar en el menú las empanadas a la criolla, el locro de trigo, la humita en chala, las patitas de vaca, todo ello marinado con vinos de las bodegas tradicionales y boutiques para intensificar el ritual de la degustación.
En los paisajes de montaña y el infinito desierto se puede probar un chivito a las brasas, al horno de barro, a las llamas, al disco de arado o bien en guiso que es conocido como chanfaína .En Malargue se celebra en enero,la Fiesta Nacional del Chivito, evento gastronómico donde se cuecen a las cruz cientos de chivitos. Este plato es una delicia, la carne es muy tierno siendo incomparable con otras regiones, ya que  tiene un sabor muy particular . Al igual que cuando hablamos del cordero, no es lo mismo el cordero patagónico alimentado con pastos duros y tierra salitrosas; con el cordero de la provincia Buenos Aires que se alimenta con pastos más tiernos y suele tener un poco más de de grasa. Esto mismo ocurre con el chivito de Malargue siendo prácticamente una marca registrada de Mendoza.

 Distintos tipos de carne se utilizan para preparar los platos típicos de esta provincia como las empanadas mendocinas, el chivito asado o la cazuela de gallina. Hoy en día es un producto exótico porque no se puede conseguir en la ciudad, debido a que suelen ser más grandes que el pollo y su cocción es muy muy larga.  La demanda ha bajado porque la gente no está acostumbrada a consumir esta ave de corral, pero antiguamente unos 20 años atrás no era así, siendo la base del alimento diario de nuestros abuelos y padres en la zona rural.

Los chefs mendocino destacan como propio de la provincia junto con  la humita, al  tomatican , unos dicen que es una especie de guiso y otros que es una guarnición que combina: tomate, cebolla, pan, pimentón dulce, huevos y orégano que son infaltables en el ADN de la cocina mendocina .

 Tampoco pueden faltar ingredientes como el tomate seco, los quesos de cabra, la cebolla, las pimientos, las hierbas aromáticas, el aceite de oliva, las conservas(aceitunas, pickles, cebollitas, chetnuy, castañas en almíbar) , la frutas disecadas ( ciruelas, pasas de uvas y peras ), todos producidos en la zona.

No podemos negar la influencia de los incas principalmente en un plato como la humita. Nosotros lo asociamos con el norte argentino que en realidad pertenece a toda la zona andina y en Mendoza se prepara en todas su formas, en especial como relleno de pasteles, calabazas y marrones.


La carne a la olla, el caldillo Valdiviano y la chaya,  si bien son platos del vecino país chileno, son también tradicionales en Mendoza porque recibió durante dos períodos históricos muchos inmigrantes chilenos, en particular en el año 1976 luego del golpe de Estado. Desde entonces hay una muy importante colectividad chilena que con ellos trajeron sus recetas.

La chaya es una especie de guiso que lleva varias capas de carne en Mendoza se hacen con bife de carne vacuna, pero en la receta original lleva choique (ave parecida al ñandú o avestruz). Mucha gente lo prepara con carne de guanaco o con pavo. Se hacen capas de pan para pavo en este caso zanahoria cebolla y repollo y a eso se le agrega a la cocción  un buen vino de la zona.

Cabe destacar aquellas otras comidas tradicionales que fueron olvidadas como es el caso de los pasteles de queso y azúcar o canela o aquellas comidas que por poseer orígenes indígenas las dejaran de preparar por vergüenza. Gracias a Dios esto no ocurrió en el norte argentino y en muchas familias mendocinas que han mantenido esas recetas a partir de la transmisión oral de madres a hijas.

 Tanto en el menú mendocino como en el resto de Cuyo podemos disfrutar por ejemplo de la paleta de cerdo que se prepara condimentada con hierbas aromáticas, la humita en calabaza que se prepara con: choclo molido, tomate; pimentón: albahaca, leche y azúcar o la poleada que consisten pequeños trozos de carne vacuna con salsa rojas,  las empanadas fritas (pastelitos) de carne con mucha cebolla de verdeo o la carne a la masa que es un plato tradicional realizado con  trozos de carne vacuna y verduras, se cocina en el interior de una masa en horno de barro. Para aquellos que se atreven con la comida exótica el charqui es la alternativa indicada, y una especialidad de la zona es en base a carne de guanaco.  

Dentro de los postres podemos deleitarnos no los dulces regionales que se realizan en base a frutas como la manzana, los duraznos, las peras, las ciruelas, las cerezas y el alcayote o cayote nombrado de esta manera en el Noroeste Argentino. Todo se complementa con frutos secos: nueces, almendras y castañas que dan orígenes exquisiteces en conservas y confituras
Otras alternativas para saborear son las nueces confitadas, variedades de frutos en almíbar realizados de forma artesanal, los alfajores y las tradicionales tortitas mendocinas o sopaipilla que son parientes de la torta frita. Esta exquisitez se elabora en toda Latinoamérica, por ejemplo en Chile posee una variante salada o con zapallo  un almíbar
 En Rivadavia existe una celebración que se realiza a fines de febrero ,llamada “Festival entre tonadas y sopaipilla” donde se disfruta de dos costumbres características de la zona.


Todos estos platos regados por muy buenos vinos . Al pie de la cordillera de los Andes, las bodegas mendocinas producen el 70% de los vinos nacionales destacándose el Malbec, reconocido mundialmente y posee su día especial. El Día Mundial del Malbec se celebra el 17 de abril para conmemorar la fecha en que el presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento hizo explícita su misión de transformar la industria del vino del país.

sábado, 11 de noviembre de 2017

No puedo evitar que vengan hacia mi, los sandwiches de miga...(Pappo's Blues)


Sean de pan francés con rellenos potentosos, el clásico pebete mixto, o el árabe con ingredientes Light ,a la hora de elegir... los argentinos mueren por los sándwich de miga. Según los expertos « sandwicheros o sangucheros », Argentina es el país que cuenta con la mayor variedad de sánguches de miga del mundo.
Este sándwich tan arraigado en los bares y panaderías argentinas tuvo una aparición relativamente reciente en la gastronomía nativa. Según el periodista Fernando Vidal Buzzi, hace unas cuántas décadas el sándwich de miga estaba circunscrito sólo a algunas confiterías tradicionales de la Ciudad de Buenos Aires. Entre los lugares emblemáticos donde los elaboraban figuraban las confiterías Las Violetas, Las Delicias, Los Dos Boulevares, El Águila, La Exposición, La Porteña, La París entre otros. Según Alejandro Maglione, también prohombre del periodismo gastronómico, “todas ellas competían para ver quién tenía los mejores”.
 A la horma de pan de miga (generalmente blanco o negro) se les retira la corteza y se las corta en rodajas muy finitas, con forma rectangular. Se las unta con mayonesa o manteca y se rellenan con jamón cocido, queso, lechuga, tomate y huevo, según sea el gusto del cliente. También se emplea jamón crudo, atún, morrones, palmitos, ananá, aceitunas, pavita y choclo. El historiador francés Jean Grosley dice que los cocineros, antes de hacer los emparedados, quitaban la corteza al pan y la conservaban para agragarla al consomé. Como el pan inglés tiene miga alta y porosa, utilizaban lo que quedaba, cortando en rebanadas finas. Tal el origen del sandwich de miga. 

En Uruguay se lo suele denominar "sándwich de confitería" o simplemente "sándwich". Es muy común el llamado "sándwich olímpico" que, además de jamón y queso, lleva tomate, lechuga, huevo duro y salsa mayonesa, siendo una variante del "triple" argentino.
En Inglaterra, el sándwich de pepino es uno de los sándwiches de la hora del té más clásicos y populares.
En Perú tendría su par en el "sándwich triple". Servido en varias formas y con varios rellenos, el más clásico de todos es el triangular de huevo duro con mayonesa, tomate y palta, servido en tres espacios originados por cuatro paredes de pan de miga (o pan de molde, como también se le conoce en Perú). El sándwich triple es hoy un clásico en la mesa peruana. Otra variante en Perú es el de huevo cocido (huevo duro) con mayonesa y panceta frita o jamón cocido entre dos rodajas de pan.

En estas costas ,su historia se remonta al Río de la Plata al despuntar el Siglo XIX, con el arribo de los españoles, siendo  el emparedado, más que un comestible a deshora, la comida obligada de la media mañana. Ese sandwich largo de su tierra que incluye tortillas, pescado, cerdo, embutidos, pollo, vaca, huevos fritos, pickles y verduras, es un buen antecedente.

Pero a pesar de que algunos quieren asociar el origen del sándwich de miga criollo con el emparedado español, el antecedente directo son los tramezzini que se elaboran en el norte de Italia y que la inmigración italiana trajo a la Argentina. Este sándwich fue inventado en 1925 en Turín, más precisamente en el Café Mulassano, que ofrecía 40 variedades. El término tramezzino fue creación del poeta, dramaturgo y político Gabriele D’Annunzio con el objeto de reemplazar los high tea sándwiches ingleses
Sin embargo, en Italia el tramezzino es triangular. Además las combinaciones de ingredientes son diferentes, quizás más suntuarias. Por ejemplo, son tradicionales el tramezzino de salmón y lechuga, de atún y alcauciles, de lechuga y langostinos, aunque también elaboran la versión “primavera”, similar a nuestro “chacarero”.
Otros cuentan que esta costumbre llegó a nuestro país de la mano de los ingleses. La historia nació en la Confitería Ideal, de la calle Suipacha al 300, donde un grupo de ingenieros de ese origen se reunía a principios del 1900 para compartir la nostalgia por su tierra. Para acercarse a los sabores de sus pagos, le pidieron al panadero de la confitería que les preparara un pan parecido al que añoraban. Su deseo se cumplió y del horno salió el "pan de los ingleses", base de los sándwiches de miga.

Esta iniciativa cautivo a la aristocracia anglófila y afrancesada y con los años, el sándwich de miga se convertiría en el bocado favorito de los dandies, y de la alta sociedad argentina.  Se cuenta que la variedades de miga arrollada con caviar cautivaban a más de un orador en las reuniones que celebraba la llamada "generación del 90" en el frontón de Buenos Aires y en el Járdin Florida. Aristóbulo del Valle, Bartolomé Mitre y Leandro Alem figuraban entre sus adeptos.

Luego el sandwich de miga ganaría nuevas clases sociales. Bajo el nombre de "chacarero", el modelo más grande del sandwich de miga entró a competir con el choripán. "Tenía base de jamón, aceitunas, pickles, zanahoria, crema de pavita, queso, remolacha y lechuga".
El consumo decayó durante los años sesenta, repuntó en la década de 1980 relacionándose las oscilaciones de su consumo con los vaivenes de la economía ,pero no se consideraría una fiesta o reunión si faltara.
 Sin embargo, algunos lujos entre dos panes no se han extinguido del todo. Todavía hay reductos en los que se elaboran los famosos "académicos" pertenecientes al barroco sandwichero: jamón, queso y tomate en cantidades, apretado. Un clásico café de Avenida de Mayo lo prepara así: sobre una tapa de miga de un centímetro de alto se dispone el jamón cocido, se añaden dos rodajas de tomate y todo se cubre con queso. Sale muy caliente, bien regado de orégano y con una pizca de pimienta.

Variantes de Confiterías famosas
  • Sándwich de pollo y queso. Confitería Dos escudos
  • Sándwich primavera. Confitería Ritz
  • Sándwich de ananá y jamón. Confitería Las Violetas
  • Sándwich de pavita y queso. Confitería La Argentina
  • Sándwich de pollo, lechuga, tomate, etc. Santa Paula
  • Sándwich de jamón crudo y queso. Confitería Winner
  • Sándwich de jamón cocido y queso. Confitería El Torreón
  • Sándwich de apio y roquefort. Confitería La Exposición
  • Sándwich  de queso y aceitunas negras Confitería Pablos
  • Sándwich de vitel tone. Confitería San José 

Entre los cambios de hábitos en el consumo de los porteños, durante los últimos años se observa un significativo incremento en la demanda de sándwiches de miga de pan negro, como se conoce a los panes integrales de salvado, centeno o multifibras, que poseen un color amarronado; mucho más oscuro que el pan tradicional. Una década atrás, los sándwiches de pan negro no alcanzaban al 10% de las unidades vendidas y hoy alcanzan el 30% de la demanda.  Este aumento se vincula con la preocupación por mantener una alimentación saludable y baja en calorías.
Si bien se ha incrementado el consumo de sándwich de pan negro , los de pan blanco sigue acaparando un 70% de las unidades vendidas y en especial los de jamón y queso.

Otras sugerencias
  • Mezclar zanahoria rallada con mayonesa y huevo duro.
  • Zanahoria, mayonesa y choclo.
  • Atún , aceitunas negras y mayonesa.
  • Atún , alcaparras, mayonesa y hojas de lechuga.
  • Salmón Ahumado, queso crema, hojas de lechuga y cherry.
  • Huevos duros, pepinos cortados, leberbush, mayonesa.
  • jamón, aceitunas, huevos duros, tomates y mayonesa.
  • Queso crema, roquefort y mayonesa.
  • Pechuga de pollo fileteada, mayonesa, tomate y lechuga o rùcula.
  • Cantimpalo, queso y manteca
  • Dorar verdeo cortadito, incorporar una pechuga de pollo cortada pequeñita, queso crema y un toque de mayonesa. 
Y finalmente uno que no es tan conocido pero no menos delicioso es El Carlitos, patrimonio gastronómico rosarino. No tiene un origen certero, algunos aseguran que se le ocurrió a un mozo llamado Carlos, pero no se tienen datos de dónde ni cuándo fue inventado. Otros dicen que fue creado por Rubén Ramírez(en la foto), ex dueño de la chopería Cachito, que funcionó en la esquina de Maipú y Pellegrini. En la máquina donde se hacían los lomitos se le ocurrió poner pan, manteca, jamón cocido, queso y ketchup", humectando y dándole un toque agridulce  al conservador y tan amado sándwich de miga antes de tostarlo Las versiones se fueron extendiendo, pero conservaron el nombre de Carlitos, y admite muchas variantes, con de pollo, el Especial (con huevo y morrones), y hasta versiones más gourmet como el Carlitos con palmitos o el de pavita. Pero siempre se trata de un sándwich tostado hecho con pan de miga delgado.

Pero resulta que Rosario no es el único lugar que tiene patentado un sándwich. En Paraná existe el Albert: un delicioso tostado de miga triple a base de salchichas Viena.
Existen varias versiones que hablan sobre su origen: Una sostiene que su nombre hace referencia a un marinero de origen alemán, tripulante del Crucero de batalla Admiral Graf Spee, hundido por los ingleses en Montevideo a finales de 1939, que se instaló en Paraná y abrió un bar llamado Alberto, dónde servían este manjar.
Otra versión cuenta que el Albert lo creó el barman del Bar Flamingo, Alberto Martinez Tenreyro, en los años 50. Algunos aseguran que en verdad no era el barman, sino un asiduo cliente que un día pidió algo distinto, y en su honor le pusieron el nombre.
La tercer historia cuenta que el sándwich originalmente se llamó Guito, y fue creado por Drago Milos, dueño del Bar Colón de la calle San Martín. Al cerrar en 1969, el bar Albert se apropió de la creación y comenzaron a llamar al sándwich Guito Albert, y luego por acortar el nombre y costumbre, se terminó llamando  Albert.
Tengan en cuenta que solo lo sirven en Paranà  y no lo van a encontrar en otro lugar igual pasa con el carlitos rosarino. Para aquellos que quieran probarlo y no pueden esperar a viajar a esa bellísima ciudad les dejo la receta :

Ingredientes:
3 tajadas de pan de miga finas
1 tomate
1 huevo duro
2 rebanadas de jamón cocido
1 rebanada fina de queso de barra (Puede ser Gouda o Tybo)
Mayonesa y mostaza (a gusto)
2 salchichas de Viena

Preparación:
Untar un de pan de miga con un poco de mayonesa y mostaza. Poner las salchichas (hervidas durante unos 3 minutos) cortadas a lo largo, y cubrir con la rebanada de queso. Poner otra rebanada de pan de miga untada de ambos lados con mayonesa y mostaza, y colocar el jamón cocido. Luego poner los tomates en rodajas y encima el huevo picado. Tapar con otra rodaja de pan untado con mayonesa y mostaza, y tostarlo. Se puede hacer en una tostadora eléctrica, o en una plancha sobre el fuego suave y taparlo para que el queso se derrita.

Una vez listo cortarlo en cuadrados y servirlo.

                                                             ¿Y a vos cual te gusta?


FUENTE: Diario Clarín , Diario la Nacion , wikipedia , www.mundocosmopolitaenlaweb.blogspot.com.ar ;  https://www.viviparana.info/single-post/conoces-el-sandwich-Albert

martes, 7 de noviembre de 2017

VERMÚ CON PAPAS FRITAS Y GOOD SHOW(historia del copetin)

El copetín es una tradición bien porteña siendo la esencia de Buenos Aires y se disfruta en bodegones y Bares Notables, Clásicos y Modernos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Como tantas otras, la costumbre llegó en barco junto a los inmigrantes que poco a poco fueron poblando la región y el tiempo la convirtió en una tradición con sello local. La excusa era el encuentro antes de la comida o al finalizar la jornada laboral y el vermú el protagonista, con algo para picar y acompañar el trago.

En las mesas de la vereda o en la barra, desde los bodegones de barrio hasta los salones más cajetillas, la postal era un clásico de los bares porteños. Para los italianos el vermucito era sagrado, aunque alrededor aceptaban variaciones con aperitivos, amaros, cerveza, vino y otros licores, bebidas que tienen a su vez historias propias como el Fernet, la Hesperidina o el Cynar . Los ingredientes tal vez hayan sido un aporte de los españoles en una adaptación de su tradicional tapeo. La versión local tomó su nombre del vocablo genovés cuppetin y cubre una gran variedad de opciones. La base del copetín porteño son los snacks (palitos de maíz, maní, papas fritas,palitos salados) y alrededor, un amplio espectro que puede incluir albóndigas, berenjenas en escabeche, quesos, jamones y todos los etcétera del mundo

Es una costumbre que vino con la inmigración a principios del siglo pasado y que en muchas familias era habitual los domingos, en el marco de la reunión familiar, pero se perdió hace muchos años .

El copetín tiene similitudes con la picada, aunque a diferencia de ésta, contiene muchos menos ingredientes porque se suele consumir a media tarde o al anochecer.  Los ingredientes sólidos de un copetín son semejantes a los de una picada aunque en mucha menor cantidad y, acorde a la ligereza del aperitivo, con moderadas cantidades pero una posible gran variedad de ingredientes que acompañan al vaso de la bebida principal, conocidos como Triolet.  El triolet es un recipiente, dividido en tres, donde traían un acompañamiento del trago, siendo los mas clásicos: palitos salados, papas fritas y maní salado. Podía haber variantes, pero el clásico triolet tenía que tener al menos dos de los mencionados snacks. A veces te traían aceitunas verdes, pero era una excepción. Este se podía reforzar con platitos de otros ingredientes como quesos y embutidos.

Por otra parte, a diferencia de los genéricos snacks, el típico copetín argentino se basa en dos elementos típicos: lo principal es el consumo de una o dos copas de alguna bebida alcohólica, por ejemplo :guindado, vermú o uno o dos vasos de vino diluido con bastante soda o, más actualmente, con cerveza o un fernet ; y, por otro lado, el horario en que se consume: es una especie de merienda para gente adulta, y no puede considerarse como un aperitivo, ya que éste precede al almuerzo o, en todo caso, a la cena, mientras que el copetín argentino se consume a la tarde o a la "media tarde".

En la actualidad existen diferencias en la preparación de los copetines y radica principalmente en las bebidas alcohólicas los bares tradicionales como los llamados bares notables preparan los copetines a base de bebidas bitter; los clásicos en base a los americanos y los modernos en base a bebidas de reciente aparición.
Los expertos explican que lo ideal es consumir una bebida amarga como los bitter, americanos o vermut ,para así estimular el apetito antes del almuerzo o a media tarde antes de la cena.
Aunque entre principios de la década de 1980 hasta aproximadamente en la primera década del Siglo XXI, el copetín había quedado bastante olvidado y ha vuelto a tener vigencia incluso entre gente muy joven, aunque hoy en día, de la mano de los copetines más reconocidos, como La Biela, entre otros, donde cada uno suelen tener su propia variantes. 

APERITIVOS
Cada país y cada región del mundo elabora, de generación en generación, su propia bebida tradicional íntimamente relacionada con su cultura. En la Argentina, así como el vino tinto fue auge en los 90 , los aperitivos vuelven a adquirir importancia gracias a las nuevas generaciones y la tendencia a la creación de nuevos sabores en cócteles

Su origen se remonta a los comienzos de la civilización en Egipto, Grecia y Roma, donde se usaban con fines medicinales y se elaboraban en base a vino blanco macerado con hierbas, fortificado con alcohol y endulzado con azúcar, almíbar o caramelo. En las últimas décadas del siglo XVIII en Europa hubo un furor por crear nuevos y diferentes aperitivos, apelando a las mezclas más insólitas y este fenómeno abarcó el centro y norte de Europa, y especialmente el norte de Italia.

Los licores aperitivos estaban destinados a estimular el apetito pero ahora se toman por placer y porque se consideran bebidas muy atractivas e interesantes. Historicamente los aperitivos eran bebidas secas, es decir bajas en azúcar, no dulce, ya que el azúcar no estimula el apetito y se trata de no limitarlo antes de la comida. Suelen estar compuestos de frutas en la mayoría de los casos cítricas, ya que son estos componentes amargos los que abren el apetito.



Entre los mas consumidos en Argentina podemos nombrar:

 

Vermouth Ya en la antigua Grecia se maceraba el vino con especias y plantas aromáticas. El rojo, de origen italiano, es más dulce, mientras que el blanco, de origen francés, es más seco y tiene mayor graduación alcohólica. El nombre deriva del alemán “wermut” (ajenjo), el ingrediente principal de esta bebida. La coctelería lo utiliza en distintas combinaciones pero, cuando se trata del aperitivo, es común servir una medida pequeña con una buena cantidad de soda o agua tónica, mucho hielo y naranja o pomelo.

 Bitters o Amargos Bitter en alemán significa amargo y por ello todas las bebidas amargas se denominan bitters. Nuestros abuelos mayores siempre tomaban un amargo como aperitivo con hielo. Son elaborados en base a alcohol y hierbas y el sabor amargo se consigue combinando diferentes plantas, cortezas y raíces. Su composición difiere de la de los aperitivos, y su sabor es, definitivamente amargo. Nacieron para estimular y facilitar la digestión, ya que la amargura estimula las secreciones gástricas. Entre los más destacados se encuentran el Campari, Fernet, Cynar, Dubonnet y Pineral; y el clásico Bitter Angostura.

 Campari La historia comenzó en Milán en 1860 cuando Gaspare Campari desarrolló la fórmula y la ofreció a sus clientes en el Café Campari, cuatro años más tarde abrió la primera planta de producción y comenzó a exportarse al exterior. Hoy es una marca italiana de aperitivos reconocida a nivel mundial y se elabora a partir de extracto de alcaucil y una combinación de hasta 60 ingredientes, incluyendo hierbas, especias, ralladuras de frutas y cortezas, entre las que sobresalen la quinina, el ruibarbo y la naranja. Tiene una graduación alcohólica de 28.5º, sabor amargo y es de característico color rojo. Se sirve en una copa de aperitivo o vaso mediano con hielo, una rodaja de naranja y soda a gusto.

Martín Vermouth italiano de la legendaria empresa Martini & Rossi, fundada en 1879 en Turín, elaborado con vino blanco o tinto y 35 tipos de hierbas, raíces y flores, azúcar y alcohol. Existen tres tipos de vermouth: el Bianco, el Rosso (dulces) y el Dry (seco), y es una bebida muy usada en coctelería, tiene una graduación alcohólica no menor al 16% y no mayor al 21%, y cada uno se caracteriza por una hierba que lo diferencia, por ejemplo en el vermouth rojo la hierba es la genciana y en el seco, la manzanilla. Dulces o secos, rojos o blancos, en ninguno puede faltar ajenjo, ruibarbo, raíz de lirio, cedro, vainilla, etc. El Dry Martini es el rey de los tragos, pero si se prefiere tomar solo la mejor manera es en vaso de trago largo con bastante hielo y dos aceitunas.

Hesperidina Auténtica bebida nacional creada en 1864 por Melville Sewell Bagley, un inmigrante norteamericano que además le otorgó la primera marca registrada del país y se trata de un antiguo licor argentino preparado con corteza de naranjas amargas y sabor ligeramente dulce, muy consumido como aperitivo. Siempre fue considerada como un tónico por sus propiedades medicinales aportadas por las naranjas, ya que su principal componente: la hesperidina, está presente en los cítricos. Tiene 26º de alcohol y lo ideal es tomarla con hielo, tónica, limón, Fernet y soda de sifón o dejar la mezcla a la imaginación de algún barman.

Fernet Es un vino muy amargo elaborado con más de 80 hierbas aromáticas y alcohol de uva, filtrado y criado entre 6 y 12 meses en toneles de roble. Su color es verde tan intenso que se confunde con el negro y en general alcanza los 45º de alcohol y, si bien originalmente era un licor italiano, es muy común beberlo como aperitivo porque es estimulante del apetito y tiene carácter medicinal y digestivo. En la Argentina es muy popular y su éxito lo ubicó en un lugar de privilegio a la hora de beber un trago natural pero con alcohol y aunque es ideal para mezclar con otra bebida, también se puede beber solo, con hielo, soda o Coca cola.

Pineral Otro aperitivo argentino creado a fines de 1930 a base de infusiones vegetales, cáscaras de frutas cítricas y caramelo, y una graduación alcohólica que asciende a los 36°. Surgió después del éxito del Fernet italiano con receta propia y nacional, y en su época de esplendor, entre los años 50 y 60, era muy consumido y popular. De color oscuro y sabor intenso, complejo, herbáceo pero más suave que el Fernet, es ideal para mezclar con jugo de pomelo o bebidas energizantes. Se elabora en la planta productora de Lomas de Zamora y algunos dicen que tiene un sabor cercano al Jägermiester.

Cynar Aperitivo tradicional italiano hecho a base de 13 hierbas y plantas, predominando el alcaucil, al que se añade caramelo. Es muy amargo, de color marrón oscuro, tiene un ligero sabor dulce y baja graduación (16,5% de alcohol), lo que lo hace uno de los bitters más livianos del mercado. Fue creado en Padova (Italia) en 1950 y se hizo conocido en todo el mundo, hoy se elabora en Brasil, es muy consumido en Estados Unidos y en Argentina es importado por Campari. En general se bebe como aperitivo con hielo y soda o en cócteles con tónica y jugo de naranja o de pomelo exprimido y es ideal para hacer mezclas simples o complejas.