lunes, 20 de mayo de 2019

NO SOY DE AQUÍ... NI SOY DE ALLÁ …( historia de la empanada)


La empanada plato nacional que comparte la mesa argentina desde que nuestro país todavía no era nación, infaltable en los menú de las casa de comidas; aperitivo y plato principal durante las Fiestas Patrias y de cuanta reunión implicase compartir con nuestros seres queridos .De acuerdo con las frías estadísticas de una famosa firma de delivery a domicilio , este plato es el más requerido en Argentina, a diferencia de otros países latinoamericanos como Chile, donde el sushi es lo más pedido. En Perú, Uruguay, Ecuador y Brasil, la pizza es el plato más solicitado, mientras que en Panamá y Paraguay las hamburguesas están en el tope del podio.
Este plato falsamente creído nacional, es más cosmopolita que cualquier otro plato, ya que los antiguos mercaderes y luego los inmigrantes lo llevaron a distintos lugares del mundo, acompañando a todo aquel que necesitaba alimentarse en el largo camino a una vida mejor y así trajeron sus costumbres tan deliciosas que sus nuevos vecinos supieron adoptar como propios.
Una empanada es un alimento preparado compuesto por una fina masa de pan, masa quebrada o de hojaldre, rellena de cualquier alimento salado o dulce. Generalmente se hacen con trigo, pero pueden estar hechas con maíz y otros cereales, y a veces con la adición de alguna grasa, como el aceite o la manteca.
Las primeras referencias se encuentran en la antigua Persia siglos antes de Cristo. Desde allí se puede imaginar su viaje hasta el pueblo árabe con sus tradicionales fatay o sfija, con carne de cordero y trigo burgol, ya muy similar a nuestra empanada. La ocupación durante siglos de España por los moros seguramente la trasladó hasta allí y los conquistadores y colonizadores la trajeron a América. Cada país latinoamericano tiene en común no solo su historia, sino que también comparten los mismos ingredientes a los cuales los llaman de maneras distintas pero que poseen el sentimiento a sus antepasados.
En América Latina las empanadas pueden tener algunas variaciones en su preparación de acuerdo al lugar en el que se elaboran, en la mayoría de países iberoamericanos las empanadas tienen como base una masa que lleva agua y algún tipo de grasa  o manteca. La masa es aplanada con un rodillo y separada en pequeñas láminas a las que se les agrega rellenos dulces o salados como fruta, queso, y guisos de carne pollo o mariscos. Una vez rellenas, las empanadas se pueden cocer al horno o fritas y si contienen rellenos salados, se acompañan con aderezos o salsas picantes. Entre ellas podemos destacar las empanadas salteñas bolivianas y la empanada de pino de Chile.
La palabra empanada proviene del castellano "empanar", cuya primera acepción es "encerrar algo en masa o pan para cocerlo en el horno". Se trataba de rellenar panes con distintos ingredientes vegetales o carnes (in-panis, in-panata), que los pastores y viajeros llevaban para consumirlos en el campo. Con el tiempo, se acabó cociendo la masa de pan junto con su relleno, y más tarde se elaboraron masas específicas para envolver el relleno. Este tipo de preparación dio origen a alimentos como los calzones italianos, las empanadas gallegas, las pirozhkis rusas rellenas de caviar y los Cornish pasties británicos. Las empanadas griegas suelen tener ingredientes variados: spanakotiropites son de espinaca y queso feta, la kreatopita de carne ovina o caprina, la hortopita de verdura y la kotopita de pollo.También oriente tiene sus versiones como : los chun kun chinos(rollito primavera), los briks tunecinos, los börek turcos, los Lehmeyun armenioso,los Sfijas y los fatay árabes y la samosa hindú que es una especie de empanadita triangular generalmente vegetariana y condimentada con curry.
En Italia, que está más ligada a nuestro pasado inmigrante, se le llaman panzerotti y son típicas de la región de Apulia y concretamente de la zona de Bari. La masa es de harina de trigo, se le añaden agua tibia y levadura de cerveza. Muchas ancianas señoras, expertas de tradiciones locales, le añaden a la masa papas hervidas: parece que este toque hace más suave la masa la cual debe llegar a ser perfectamente homogénea antes de ser puesta a descansar en un lugar cálido (por ejemplo, en el horno apagado) durante dos o tres horas. El relleno tradicional es de salsa de tomate y queso mozzarella, sus variantes son con queso y carne, cebolla, huevo y queso ricotta. Se fríen en aceite de oliva y se sirven calientes. Sin embargo, más frecuentes que los panzerotti son los calzone rellenos, que son más grandes y se cocinan luego en el horno. Otra variedad, típica del Mezzogiorno, en especial de la cocina siciliana, es la llamada schiacciata.
Cada región con su receta
Después del asado y las milanesas...la empanada es el plato típico criollo argentino. Se asentó en la región norteña y fue modificándose con los productos autóctonos de cada provincia. Con trece repulgos según la tradición puede ser arriba o al costado, abierta o cerrada, dulce o saladas: puede ser una entrada o una comida principal muy sabroso. Podemos dar como excusa ante tanta pasión que las empanadas aportan hidratos de carbono complejos, fibra, proteínas, fósforo, hierro, potasio, vitaminas del complejo B, y dependiendo como se prepare se podría decir que es hasta bajo contenido en grasas y en colesterol.
Existen tantos tipos de empanadas como familias en el país y se crearían grandes discusiones de cuál es la más rica. Pero podríamos clasificarlas según la región de acuerdo a los ingredientes predominantes de cada provincia. Se dice que las más tradicionales son las del Noroeste Argentino por su pasado histórico. Por ello a continuación les enumero a grandes rasgos cuales son las características principales de cada una de ellas.
  La salteña llevan papa, cebolla de verdeo y morrón y tienen de particularidad que son pequeñitas y el relleno -con carne cortada a cuchillo preferentemente- es jugosa, picante y a base de grasa de pella.
 Las jujeñas son similares a las anteriores, se distinguen por tener arvejas junto a la carne de nalga, lomo, llama o charqui, cebolla de verdeo y común, huevo duro, aceitunas, pasas, comino y pimentón. Para darle un sabor más fuerte se puede agregar por encima una cucharadita de salsa picante hecha con tomate rallado y ají molido. Esta salsa también suele acompañar a las salteñas.
Las empanadas tucumanas abundan en condimentos, con comino, ají molido, cantidad de pimentón dulce, pimienta blanca y, por si fuera poco, ajo, mucho ajo. Tiene la particularidad de que se utiliza un corte de carne impensado que es el matambre y que el cerrado de la masa debe tener 13 repulgos (según se cuenta se debe a que representan a cada uno de los integrantes de la Ultima Cena de Cristo). Se cuecen al horno, en lo posible de barro, o se fritan con grasa de pella. Además, se celebra en septiembre la Fiesta Nacional de la empanada en Famaillá.
En Santiago del estero casi siempre se cocinan en horno de barro y llevan arvejas, carne picada a mano y cocinada en agua caliente (sancochada), huevo duro, morrones, mucha cebolla y a veces pasas de uva, además de pimentón dulce, orégano fresco, ají del monte y comino.
Las catamarqueñas se cocinan al horno y conviene preparar el relleno un día antes para hacerlas bien con carne de vaca, de cabrito o de chivo, mucho ajo, papas, huevo duro, cebolla de verdeo, ají molido, laurel y pimentón. Algunos le ponen pasas de uva y aceitunas y otros no.
La empanada mendocina sale directo del horno de barro y lleva como nota característica una aceituna con carozo, producción típica de la región. Quienes las preparan bien, hacen el relleno un día antes con carne picada, abundante cebolla y poco morrón; en la puerta del horno las pintan con huevo batido para que queden más doradas.
En San Juan se hornean o se fríen y son muy jugosas porque tienen en el relleno gran cantidad de cebolla y grasa de pella, además de carne de lomo o cuadril picada, tomates pelados y picados, morrón, orégano, ají molido, comino, pimentón dulce y vino blanco en la masa. El agregado de aceitunas es opcional.
Las empanadas riojanas tienen fama de ser traicioneras. Tanto, es conveniente comerlas con las piernas abiertas para no mancharse la ropa o los zapatos. Y ese costado jugoso se consigue combinando un poco de grasa de pella con cortes que no secan, como el cuadril. En todo lo demás, son parecidas a las salteñas y con menos papa. La empanada en La Rioja lleva, además de carne, cebolla de verdeo y papas, aunque existe otra variante de la misma provincia, un poco más picante, cuya clave radica en el ají que se añade a la preparación.
 Las empanadas puntanas se hacen a lo grande. En ellas, prevalece el gusto de la carne por sobre todas las demás cosas -es la que menos verdura lleva- y su sabor viene reforzado por un pequeño plus de grasa de cerdo. Los más puristas, le aplican dos pasas de uva y media aceituna por empanada.
 La empanada cordobesa tiene la picardía y la dulzura de su gente. A diferencia del resto, la carne va cortada en cubitos y al relleno, además de cebolla y huevos, lleva zanahoria y pasas de uva. También hay una variante que lleva manteca y tomate sin piel ni semillas. Salen del horno pintado con almíbar o con huevo espolvoreado con azúcar
Las porteñas son más grandes que las demás y el relleno varía entre carne de vaca, de pollo, humita o de jamón y queso, y también llevan huevo duro, aceitunas, mucha cebolla, verdeo y condimentos como comino, pimentón y ají molido. Se fríen o se cocinan al horno y previamente se pintan con huevo batido.
En el Chaco el relleno se diferencia al utilizarse carne de dorado desmenuzado y sin espinas, tomate pelado sin semillas, cebolla, pimiento, huevo duro, pimentón dulce, curry, cebollita de verdeo picado, ají molido, pimienta negra, tomillo picado y laurel. Se cocinan en horno bien caliente.
Las litoraleñas pueden variar de una provincia a otra, pero podemos destacar las que llevan pescados de río en lugar de carne de res, quesos, y salsa blanca. Existen otras recetas por ejemplo en Entre Ríos son las únicas empanadas que, según consta en varios recetarios, incorporan clavo de olor, canela y ciruela al relleno estándar de cebolla, carne picada y aceitunas cortadas en láminas. Su gracia está en espolvorear con azúcar impalpable antes de entrar al horno, como para que se caramelice. En Rosario la masa se prepara con harina, manteca, crema de leche y  se rellena con cebolla, perejil, queso mantecoso o cuartirolo, un chorrito de leche ,azúcar  y huevo.
En la Patagonia son muy jugosas y su ingrediente principal es el cordero, aunque también los pescados y mariscos, además de cebolla de verdeo, morrón, ají molido y pimentón. Algunas llevan azúcar por encima, en Neuquén le agregan merken (condimento mapuche, en base a ají de sabor ahumado ) y en Tierra del Fuego centolla combinada con alcaparras y vino blanco.
Receta Campeona de Empanada Tucumana
Para finalizar este humilde homenaje a este plato tan versátil y fiel guerrero ante nuestro voraz apetito, les paso la receta publicada en la web del Ente Tucumán Turismo de una de las cocineras campeona en la Fiesta Nacional de la Empanada en Famaillá. Esta provincia creo una ruta turística gastronómica para conocer sus paisajes y sus costumbres a través de lo que significa la empanada como parte de su identidad provincial. Según esta secretaria :"La empanada no admite otro socio que no sea el vino, y quizás por eso la ronda está asociada a lo festivo, lo alegre, las risas y el canto. La masa es crocante, nunca se ablanda a pesar del jugo de la grasa del matambre. Es un equilibrio casi perfecto, entre masa, ingredientes y temperatura."
 Ingredientes:
1 kg de matambre, 250 grs de cebolla, 6 huevos, 3 cebollas de verdeo, 1 kg de harina, 200 grs de grasa, 1 cucharadita de pimentón, 1 cucharadita de comino en grano, sal a gusto, opcional ají.
Preparación del Relleno:
Hervir el matambre con sal hasta que este tierno, dejar enfriar y picar en dados pequeños. Picar las cebollas blancas bien pequeñas, colocar la cacerola en hornalla con aceite y una nuez de grasa vacuna. Colocar la cebolla y rehogar, agregar pimentón y la carne picada, remover, agregar una taza de caldo, agregar comino molido y sal a gusto. Dejar enfriar. Agregar los huevos duros picados y la cebolla verde.
Preparación de la masa:
Hacer una corona de harina, agregar la grasa y unir con 200 cc de caldo donde hirvió el matambre, unir bien hasta conseguir una masa blanda, cortar pequeños trozos para realizar bollitos, luego estirar la masa con palo de amasar para realizar los discos.
Rellenar los discos con la pasta, cerrar y hacer trece repulgues, colocarlas en la asadera para horno. Cocinar en horno de barro 15 minutos, o en otros 20.

martes, 14 de mayo de 2019

Semana de la Miel en la Argentina


“La miel es como el sol de la mañana,
tiene toda la gracia del estío
y la frescura vieja del otoño.
Es la hoja marchita y es el trigo.
¡Oh divino licor de la humildad,
sereno como un verso primitivo!”

 Fragmento del poema El canto de la miel
Federico García Lorca

Bajo el lema "Sumale miel a tu vida", del 14 al 20 de mayo, la Secretaría de Agroindustria junto con los miembros del Consejo Nacional Apícola, iniciarán la cuarta campaña nacional para promover el consumo de la miel. La miel es un alimento natural producido por las abejas obreras a partir del néctar de las flores que ellas mismas recogen, transforman y combinan con sustancias propias. En Argentina se consume muy poco este producto natural de alta calidad.

La miel tiene cualidades reconocidas y utilizadas por los seres humanos desde tiempos remotos, como alimento y para endulzar, con un poder mayor que el de la caña de azúcar.
Existen diversas referencias históricas a esta sustancia. Además de las citas bíblicas, muchos otros pueblos, como los antiguos egipcios o los griegos, por ejemplo, se referían a la miel como un producto sagrado, llegando a servir como forma de pagar los impuestos. En excavaciones egipcias con más de 2000 años fueron encontradas muestras de miel perfectamente conservadas en vasijas ligeramente tapadas que aún eran comestibles y solamente tenían que calentarla. También existen registros prehistóricos en pinturas rupestres de la utilización de la miel.

HISTORIA DE LA MIEL
Entre
los numerosos testigos de la literatura culinaria de los antiguos, la miel figura en lugar noble y preponderante y los más elocuentes son los de Grecia y de la Roma antigua. Comenzaremos este breve recorrido en el Nuevo Mundo.

En América no existían las distintas especies del género apis, y las culturas establecidas en la zona utilizaron las abejas sin aguijón, o sea las llamadas MELIPONAS.
Las culturas mesoamericanas lograron cultivar diversas variedades de los géneros Trigona y Melipona, entre las que tuvo particular importancia la especie MELIPONA BEECHEI BENNETT, que se utiliza todavía en Yucatán y a la e en idioma maya se denomina XUNA AN-KAB, KOLEL-KAB O POOL-KAB

La historia de la apicultura maya es sumamente interesante y muy representativa del resto del área mesoamericana. Los mayas cortaban los troncos en donde existían panales, los transportaban al alero de su vivienda y los cuidaban hasta el momento de la cosecha.
Esta actividad alcanzó mayor eficiencia a con Apis Melllifera en La Europa de los siglos XVI al XVIII, especialmente en lo que se refiera a producción y reproducción de colonias.
Los mayas utilizaron la miel como recurso en la fabricación del BALCHE, bebida que incluía además de la miel, corteza del bacheé (lonchocarpus longistilys pittier) y agua y que utilizaban en los rituales religiosos.
Las miel ha sido utilizada también como moneda y objeto de un intenso comercio que realizaban desde Tabasco, por mar con Honduras y Nicaragua, así como con el Imperio Mexica, a cambio de miel y cera ,los mayas probablemente recibían semillas de cacao y piedras preciosas. Esta práctica ha sido utilizada en numerosas culturas en el mundo.
Con la llegada de los españoles a América, la apicultura fue considerada como monopolio real y exclusivo de España con su abeja europea o apis melífera. No obstante debido a las actividades religiosas surgió una fuerte demanda de la cera de abeja, utilizada para fabricar velas, que eran absolutamente indispensables para oficiar la misa.
Desafortunadamente, con introducción de la caña de azúcar y el desarrollo de grandes haciendas azucareras en la región central de la nueva España, la miel pasó a segundo lugar como producto, la necesidad de utilizarla como endulzante se redujo y solo se le empleaba para la fabricación del balché.

Todos los griegos eran desde su infancia alimentados con una mezcla fortificante de leche y miel que le llamaban melikatron, y no había una sola comida sencilla o suntuosa en la que no figurase la miel en panal .
Como alimento de vida por excelencia, la miel era también, según Pitágoras y Demócrito, fuente de longevidad y de poderío intelectual. Los dos filósofos, que la utilizaban en la fabricación del pan que comían cada día, le atribuyeron a la miel, el haber llegado a una edad avanzada sin enfermedad alguna.
La miel era igualmente empleada en la cocina propiamente dicha, por ejemplo en los guisos y salsas de Atenas.

Los romanos, muy amantes de la miel, apreciaban de una manera muy particular las mieles de Sicilia, Córcega y Cerdeña.
Los romanos servían la miel al principio de la comida en forma de viejo vino mielificado, el mulsum y luego en el segundo servicio en su forma ordinaria y finalmente en el postre en forma líquida o en panales.
Un plato de entrada particularmente valorado en la época de Nerón y del que Petronio, el árbitro de las elegancias de entonces, nos elogia sus méritos en su Satiricón, era el lirón preparado con salsa de miel.
Horacio por su parte, se deleita con los ova mellita, huevos con miel cuya receta consistía en un huevo con dos onzas de miel.
Entre las numerosas derivaciones de pastel hechas con miel y servidas en todas las mesas romanas, citaremos algunas de las mejores.
El libum, pan de sacrificio con miel, compuesta de fina flor de harina y donde entraban también huevos, mantequilla o aceite..
Los globos, los famosos buñuelos crujientes ante los que los romanos eran tan golosos.
La spira, especie de bollo fino en forma de espiral.
El savillum en opinin de Catón que nos ha dejado la receta, el más sabroso de los pasteles romanos.
Existía también el antepasado de nuestro alfajor: el panis mellitus, perfumado con polvo de anís verde.
La miel entraba también en la fabricación del hidromiel y de numerosos licores como el vino dulce o mellita, el vino de mirto y el vino rosado hechos a base de vino de Chipre y aromatizado con mirto y rosas.
Gracias a sus propiedades antisépticas la miel permitía además la preparación de conservas de frutas puestas así al margen de las fermentaciones.
Entre las costumbres culinarias exóticas hemos señalado los ratoncillos cubiertos de miel de los chinos y los saltamontes con miel de los árabes.
En la vieja Rusia el gran número de variedades de hidromiel, ilustra claramente el favor excepcional que entonces tuvo este brebaje.
Y recordemos la Luna de miel de los nórdicos que era la provisión de vino de miel suficiente para una luna, habitualmente ofrecida a los recién casados.

SUMALE MIEL A TU VIDA

Con la iniciativa se espera llegar a gran parte de la población con diversas actividades en distintos puntos del país. El cierre de la campaña se enmarca en Día Mundial de la Abeja, que se conmemora desde el año 2018 en todo el mundo el 20 de mayo.

La Campaña “Sumale miel a tu vida” tiene su origen en la primera reunión del Consejo Nacional Apícola en marzo del 2016 y su objetivo es promocionar el consumo interno de miel a través de la articulación público privada. En 2017, se establece la Semana de la Miel entre el 14 y 20 de mayo, mediante la Resolución E95/2017, del ex Ministerio de Agroindustria, consolidándose en 2018 como una campaña federal con participación de más de 200 Municipios en 22 provincias y Ciudad de Buenos Aires. Sumando los esfuerzos de miles de productores con el apoyo de las entidades de la cadena apícola, con un importante despliegue y creatividad, llegando a más de 2 millones de personas en todo el país.

El Ministerio de Agroindustria, a través de la Subsecretaria de Alimentos y Bebidas, el INTA, a través del Programa Nacional Apícola del INTA (PROAPI), y distintas instituciones provinciales y municipales, asociaciones y cooperativas de apicultores, a lo largo y ancho del país, llevan adelante una campaña de promoción del consumo de miel  bajo el lema “Sumale Miel a tu Vida”.

Los objetivos de esta campaña  son: fomentar el consumo de miel en la población argentina para lograr que el producto forme parte de los hábitos alimenticios de los argentinos. Por otro lado, y apuntando al medio ambiente, difundir los beneficios de la polinización para mejorar e incrementar la biodiversidad y la  producción de cultivos.

Acciones en todo el país:
Campaña en Redes Sociales.
Degustaciones de mieles, de distintas regiones, en varias ciudades del país.
Charlas: del apicultor al consumidor.
Charlas y degustaciones: en estaciones saludables.
Exposición y venta de mieles en distintos puntos del país.

Esta iniciativa pretende promover las economías regionales y la valoración de la miel como alimento. La apicultura está conformada en su mayoría por productores pequeños y empresas familiares distribuidas en toda la geografía nacional, contando con más de 100 mil puestos de trabajo directos.

La miel tiene cualidades reconocidas y utilizadas por los seres humanos desde tiempos remotos como alimento. También se la utiliza como endulzante,  además de ser fuente de energía rápidamente disponible por su composición de azúcares.
En su composición se pueden encontrar pequeñas cantidades de minerales y vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E y una variedad considerable de antioxidantes (flavonoides y fenólicos).

Beneficios para la salud
• Refuerza el sistema inmunológico: tiene una gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y minerales que combaten infecciones.
• Calma la tos y el dolor de garganta: cubre las paredes de la garganta y puede aliviar las distintas membranas irritadas en su parte posterior.
• Es un endulzante natural sin aditivos ni conservantes agregados: es una alternativa sana por sobre las azúcares refinadas.
• Restablece la función intestinal: tiene efectos laxantes suaves que favorecen el tránsito intestinal y ayuda a combatir el estreñimiento.
• Es un cicatrizante y antiséptico: permite prevenir la infección de ciertas heridas o quemaduras; su densidad protege contra bacterias y suciedad que entran en una herida.
  
Manipulación adecuada de la miel
• Utilice utensilios limpios y secos para no contaminar la miel; recuerde que el agua deteriora el producto y permite la proliferación bacteriana.
• En caso de estar compacta, fluidifique la miel en baño maría a baja temperatura para evitar la desnaturalización de sus propiedades.
• No es necesario conservar la miel en la heladera; un lugar seco y no expuesto a la luz solar directa es adecuado.

Este producto natural, ha sido, y todavía es, ampliamente utilizado en la cocina. Sus propiedades físicas, como su viscosidad, sus tonos y su brillo, lo convierten en un ingrediente atractivo para recubrir preparaciones culinarias.
La miel, además de sustituir al azúcar para endulzar, puede tener funciones tecnológicas en muchas preparaciones. Por ejemplo, por su capacidad higroscópica (capacidad para atraer agua) mantiene la humedad de los bizcochos, bollos y repostería. Además, reacciona con la “levadura química” (bicarbonato sódico) rápidamente, con lo que ayuda a esponjar estas masas. Por otro lado, ayuda a dar color “dorado” a los panificados, mejorando el sabor y el aspecto de las cortezas de estas preparaciones.

Si bien la miel argentina es considerada una de las mejores del mundo por su calidad, solamente el 5% de este producto se vende en el mercado interno, y la cantidad consumida por persona y años es de, apenas, 200 gr.
La Argentina compite con China por ser el primer exportador mundial. El 95% de la producción de este producto natural de alta calidad lo disfrutan los habitantes de países como Estados Unidos, Alemania, Japón, Italia , Bélgica, entre otros.
En la Argentina, actualmente, unos 25.000 productores apícolas, de los cuales el 97% tiene menos de 500 colmenas, trabajan con alrededor de tres millones de colmenas siendo el país mayor cantidad de ellas en el Hemisferio Sur produciendo mas de 65000 toneladas.
La cadena apícola sostiene económicamente a casi 100.000 familias, entre productores y otros actores vinculados a la comercialización de productos e insumos relacionados, y representa una de las principales actividades para la agricultura familiar y las economías regionales.La región central (Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe), concentra alrededor del 65% de los apicultores.
Existen distintos tipos de mieles  dependiendo del lugar en donde se encuentra la colmena pueden se: Mono o multiflorales, de pradera o de monte, de eucalyptus, naranjos o limoneros, que poseen distintas acciones terapéuticas. Todas estas posibilidades representan una oportunidad para los apicultores.

En definitiva este noble producto no solo posee características terapéuticas y alimenticias que benefician la salud, sino también es una gran generador de trabajo. La promoción  de esta actividad y su consumo interno revalorizaràn  las producciones regionales que dependerán lamentablemente de las políticas de estado que se tomen.



Fuente: INTA; Secretaria de Agroindustria de la Nación ; Wikipedia; SENASA:

martes, 7 de mayo de 2019

RECETA CON APELLIDO...El revuelto Gramajo

Es muy difícil hablar de alguna comida que tenga un origen realmente argentino ,debido a la historia que nos hermana con el resto del continente latinoamericano y la gran cantidad de corrientes inmigratorios que influenciaron en nuestra cultura. Pero podemos rescatar un plato que es conocido por tener apellido y es... el Revuelto Gramajo. Está hecho con bastones finos de papas fritas, arvejas, huevo, jamón cocido, cebolla, aceite, manteca, sal y pimienta.
Lamentablemente en el libro del escritor Daniel Balmaceda,"La comida en la historia argentina” (Ed. Sudamericana 2016) , hecho por tierra otra leyenda de nuestra gastronomía nacional, que afirma que no es cierto que la mano derecha de Julio Argentino Roca haya creado durante un campamento militar, el famoso revuelto bautizado con su nombre.  Ya que fue una invención literaria del gran historiador argentino Félix Luna que plasmó en su novela “Soy Roca”( Ed. Sudamericana,1989) . Al respecto el historiador declaraba: “Es increíble: me he cansado de explicar que ese libro es ante todo una novela, y hay gente que lo sigue citando textualmente como si todo lo que digo allí fuera una verdad histórica…Esto del revuelto Gramajo directamente lo inventé”.​
Pero no por ello vamos a sacarle la magia a esta historia que les voy a relatar. Creció como la leyenda del dulce de leche que también tienen un origen incierto y dudoso pero coincide en que ambas surgieron durante una campaña militar.
Hacia 1880 el coronel santiagueño Artemio Gramajo, que fue edecán del general Julio A. Roca, era socio y habitué del porteño Club del Progreso. Allí transcurría veladas jugando al billar o a juegos de naipes como el truco; mientras tanto, sin dejar el partido, se hacía servir un plato consistente en estrechas fetas de jamón serrano cordobés, saltado con arvejas y huevos. Esta comida la consumía "al plato" o en sándwich.

Pero esta no es la única historia, otra versión cuenta que nació por casualidad cuando dos personajes de la noche porteña, Arturo y Horacio Gramajo, hijo y nieto de quien fuera intendente de la ciudad de Buenos Aires durante la presidencia de Victorino de la Plaza, hicieron una preparación en el restaurante Río Bamba, mezclando jamón, bastones de papa cortadas en hilachas, doradas en una sartén con muy poco aceite y una pizca de manteca y unieron esa preparación con huevo. 
El periodista, investigador gastronómico y presidente del “Grupo Gramajo” (comunidad de fanáticos de este plato) sostiene que en realidad Arturo hacía dejar papas paillé(pay) en su cocina, unos huevos, y jamón cocido cortado en juliana. De esta forma, cuando él llegaba a la madrugada después de alguna parranda, se preparaba el revuelto y así podía levantarse tranquilamente después del mediodía sin morir de hambre en el intento.

Variantes
Luego a inicio del siglo XX , hicieron esta comida más elaborada. Un revuelto Gramajo típico era hecho con finas rodajas de papas , jamón (según el gusto, crudo o cocido), cebolla, ajos, arvejas y pechugas de pollo, así como un "adobo" compuesto por un mix de especias…
También existen recetas con ingredientes como morrón, ajo, aceitunas, panceta, palmitos, palta, mariscos, pavita, condimentos o solo perejil y al final lo flamean levemente.
 A mi parecer estas nuevas versiones de revuelto se alejan de la preparación original por lo tanto no merece llevar el nombre "Gramajo". Por más sofisticado que quieran elaborarlo, pierde la función que quisieron darle tanto el coronel como el dandy, de ser un plato simple, rico, de rápida cocción y fácil de comer. 

Les dejo la receta más cercana a la original, pero si pueden hacerlo con jamón serrano muchísimo mejor...

Ingredientes

Papas 3
Aceite vegetal para freír c/n
Sal y pimienta negra c/n
Cebolla 1
Jamón cocido/crudo 200 g
Arvejas 1/2 taza
Huevos 4
Tostadas de pan de campo 2 (o el que tengan en casa)
Perejil 3 cdas
Aceite de oliva 4 cdas

Procedimiento
Cortar las papas en bastones muy delgados y freír en abundante aceite caliente. Retirar y colocar sobre un plato con papel absorbente, condimentar con sal.
Saltear en sartén caliente la cebolla picada con aceite de oliva. Luego, agregar el jamón cortado en bastones chicos y, cuando esté un poco dorado, agregar las arvejas.  Batir los huevos y junto con las papas agregar al resto de la preparación . Dejar que se "coagulen" los huevos.
Condimentar con sal, pimienta y perejil picado. Servir sobre tostadas de pan de campo con oliva.

Nota:  En la preparación se debe cuidar que los ingredientes queden "a punto": ni crudos, ni quemados. Para esto el recipiente del salteado (por ejemplo una sartén) debe estar muy limpio, con una pequeña cantidad de aceite y allí los ingredientes deben ser revueltos rápida hasta que su cocción sea homogénea .
A los huevos se les puede agregar un poco de crema de leche, que aseguran su imprescindible cremosidad. Las papas pueden servirse apartadas del huevo en el mismo plato, para asegurar que se mantengan crocantes. Se pueden admitir unas papas rejilla, siempre que estén bien cocidas y crocantes. No deben estar húmedas. Los huevos revueltos, la mejor forma de hacerlos es cascándolos directamente en la sartén y rompiéndolos con una cuchara de madera.