El copetín es
una tradición bien porteña siendo la esencia de Buenos Aires y se disfruta en
bodegones y Bares Notables, Clásicos y Modernos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Como tantas
otras, la costumbre llegó en barco junto a los inmigrantes que poco a poco fueron
poblando la región y el tiempo la convirtió en una tradición con sello local.
La excusa era el encuentro antes de la comida o al finalizar la jornada laboral
y el vermú el protagonista, con algo para picar y acompañar el trago.
En las
mesas de la vereda o en la barra, desde los bodegones de barrio hasta los
salones más cajetillas, la postal era un clásico de los bares porteños. Para
los italianos el vermucito era sagrado, aunque alrededor aceptaban variaciones
con aperitivos, amaros, cerveza, vino y otros licores, bebidas que tienen a su
vez historias propias como el Fernet, la Hesperidina o el Cynar . Los ingredientes tal vez
hayan sido un aporte de los españoles en una adaptación de su tradicional
tapeo. La versión local tomó su nombre del vocablo genovés cuppetin y
cubre una gran variedad de opciones. La base del copetín porteño son los snacks
(palitos de maíz, maní, papas fritas,palitos salados) y alrededor, un amplio
espectro que puede incluir albóndigas, berenjenas en escabeche, quesos, jamones
y todos los etcétera del mundo
Es una
costumbre que vino con la inmigración a principios del siglo pasado y que en
muchas familias era habitual los domingos, en el marco de la reunión familiar,
pero se perdió hace muchos años .
Por otra
parte, a diferencia de los genéricos snacks, el típico copetín argentino
se basa en dos elementos típicos: lo principal es el consumo de una o dos copas
de alguna bebida alcohólica, por ejemplo :guindado, vermú o uno o dos vasos de vino diluido
con bastante soda o, más actualmente, con cerveza o un fernet ; y, por
otro lado, el horario en que se consume: es una especie de merienda para gente adulta, y no puede
considerarse como un aperitivo, ya que éste precede al almuerzo o, en todo
caso, a la cena, mientras que el copetín argentino se consume a la tarde o a la
"media tarde".
En la
actualidad existen diferencias en la preparación de los copetines y radica
principalmente en las bebidas alcohólicas los bares tradicionales como los
llamados bares notables preparan los copetines a base de bebidas bitter; los
clásicos en base a los americanos y los modernos en base a bebidas de reciente
aparición.
Los
expertos explican que lo ideal es consumir una bebida amarga como los bitter,
americanos o vermut ,para así estimular el apetito antes del almuerzo o a media
tarde antes de la cena.
Aunque
entre principios de la década de 1980 hasta aproximadamente
en la primera década del Siglo XXI, el copetín había quedado bastante olvidado y ha vuelto a tener vigencia
incluso entre gente muy joven, aunque hoy en día, de la mano de los
copetines más reconocidos, como La Biela, entre otros, donde cada uno
suelen tener su propia variantes.
APERITIVOS
Cada país y
cada región del mundo elabora, de generación en generación, su propia bebida
tradicional íntimamente relacionada con su cultura. En la Argentina , así como el
vino tinto fue auge en los 90 , los aperitivos vuelven a adquirir importancia
gracias a las nuevas generaciones y la tendencia a la creación de nuevos
sabores en cócteles
Su origen
se remonta a los comienzos de la civilización en Egipto, Grecia y Roma, donde
se usaban con fines medicinales y se elaboraban en base a vino blanco macerado
con hierbas, fortificado con alcohol y
endulzado con azúcar, almíbar o caramelo. En las últimas décadas del siglo
XVIII en Europa hubo un furor por crear nuevos y diferentes aperitivos,
apelando a las mezclas más insólitas y este fenómeno abarcó el centro y norte
de Europa, y especialmente el norte de Italia.
Los licores
aperitivos estaban destinados a estimular el apetito pero ahora se
toman por placer y porque se consideran bebidas muy atractivas e interesantes.
Historicamente los aperitivos eran bebidas secas, es decir bajas en
azúcar, no dulce, ya que el azúcar no estimula el apetito y se trata
de no limitarlo antes de la comida. Suelen estar compuestos de frutas en la
mayoría de los casos cítricas, ya que son
estos componentes amargos los que abren el apetito.
Entre los
mas consumidos en Argentina podemos nombrar:
Vermouth Ya en la antigua Grecia se maceraba
el vino con especias y plantas aromáticas. El rojo, de origen italiano, es más
dulce, mientras que el blanco, de origen francés, es más seco y tiene mayor
graduación alcohólica. El nombre deriva del alemán “wermut” (ajenjo), el
ingrediente principal de esta bebida. La coctelería lo utiliza en distintas
combinaciones pero, cuando se trata del aperitivo, es común servir una medida
pequeña con una buena cantidad de soda o agua tónica, mucho hielo y naranja o pomelo.
Bitters o Amargos Bitter en alemán
significa amargo y por ello todas las bebidas amargas se denominan
bitters. Nuestros abuelos mayores siempre tomaban un amargo como aperitivo con
hielo. Son elaborados en base a alcohol y hierbas y el sabor amargo se
consigue combinando diferentes plantas, cortezas y raíces. Su composición
difiere de la de los aperitivos, y su sabor es, definitivamente amargo.
Nacieron para estimular y facilitar la digestión, ya que la amargura estimula
las secreciones gástricas. Entre los más destacados se encuentran
el Campari, Fernet, Cynar, Dubonnet y Pineral; y el clásico Bitter
Angostura.
Campari La historia comenzó en Milán en 1860
cuando Gaspare Campari desarrolló la fórmula y
la ofreció a sus clientes en el Café Campari, cuatro años más tarde abrió la
primera planta de producción y comenzó a exportarse al exterior. Hoy es una
marca italiana de aperitivos reconocida a nivel mundial y se elabora a partir
de extracto de alcaucil y una combinación de hasta 60 ingredientes, incluyendo
hierbas, especias, ralladuras de frutas y cortezas, entre las que sobresalen la
quinina, el ruibarbo y la naranja. Tiene una graduación alcohólica de 28.5º,
sabor amargo y es de característico color rojo. Se sirve en una copa de
aperitivo o vaso mediano con hielo, una rodaja de naranja y soda a gusto.
Martín Vermouth italiano de la legendaria
empresa Martini & Rossi, fundada en 1879 en Turín, elaborado con vino
blanco o tinto y 35 tipos de hierbas, raíces y flores, azúcar y alcohol.
Existen tres tipos de vermouth: el Bianco, el Rosso (dulces) y el Dry (seco), y
es una bebida muy usada en coctelería, tiene una graduación alcohólica no menor
al 16% y no mayor al 21%, y cada uno se caracteriza por una hierba que lo
diferencia, por ejemplo en el vermouth rojo la hierba es la genciana y en el
seco, la manzanilla. Dulces o secos, rojos o blancos, en ninguno puede faltar
ajenjo, ruibarbo, raíz de lirio, cedro, vainilla, etc. El Dry Martini es el rey de los tragos,
pero si se prefiere tomar solo la mejor manera es en vaso de trago largo con
bastante hielo y dos aceitunas.
Hesperidina Auténtica bebida nacional creada en
1864 por Melville Sewell Bagley, un
inmigrante norteamericano que además le otorgó la primera marca registrada del
país y se trata de un antiguo licor argentino preparado con corteza de naranjas
amargas y sabor ligeramente dulce, muy consumido como aperitivo. Siempre fue
considerada como un tónico por sus propiedades medicinales aportadas por las
naranjas, ya que su principal componente: la hesperidina, está presente en los
cítricos. Tiene 26º de alcohol y lo ideal es tomarla con hielo, tónica,
limón, Fernet y soda de sifón o dejar la mezcla a la imaginación de algún
barman.
Fernet Es un vino muy amargo elaborado con
más de 80 hierbas aromáticas y alcohol de uva, filtrado y criado entre 6 y 12
meses en toneles de roble. Su color es verde tan intenso que se confunde con el
negro y en general alcanza los 45º de alcohol y, si bien originalmente
era un licor italiano, es muy común
beberlo como aperitivo porque es estimulante del apetito y tiene carácter
medicinal y digestivo. En la
Argentina es muy popular y su éxito lo ubicó en un lugar de
privilegio a la hora de beber un trago natural pero con alcohol y
aunque es ideal para mezclar con otra bebida, también se puede beber solo,
con hielo, soda o Coca cola.
Pineral Otro aperitivo argentino creado a
fines de 1930 a
base de infusiones vegetales, cáscaras de frutas cítricas y caramelo, y una
graduación alcohólica que asciende a los 36°. Surgió después del éxito del
Fernet italiano con receta propia y nacional, y en su época de esplendor, entre
los años 50 y 60, era muy consumido y popular. De color oscuro y sabor intenso,
complejo, herbáceo pero más suave que el Fernet, es ideal para mezclar con jugo
de pomelo o bebidas energizantes. Se elabora en la planta productora de Lomas
de Zamora y algunos dicen que tiene un sabor cercano al Jägermiester.
Cynar Aperitivo tradicional italiano hecho
a base de 13 hierbas y plantas, predominando el alcaucil, al que se añade
caramelo. Es muy amargo, de color marrón oscuro, tiene un ligero sabor dulce y
baja graduación (16,5% de alcohol), lo que lo hace uno de los bitters más livianos del mercado.
Fue creado en Padova (Italia) en 1950 y se hizo conocido en todo el mundo, hoy
se elabora en Brasil, es muy consumido en Estados Unidos y en Argentina es
importado por Campari. En general se bebe como aperitivo con hielo y soda
o en cócteles con tónica y jugo de naranja o de pomelo exprimido y es
ideal para hacer mezclas simples o complejas.
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