martes, 28 de noviembre de 2017

Entre tonadas y buen vino-Gastronomía de la provincia de Mendoza

La provincia de Mendoza es sin lugar a dudas es sinónimo de excelencia en vinos sin olvidar que concentra el 52% de la producción de olivo, además de una excelente producción fruti- hortícola en particular: membrillos nueces damasco ciruelas cerezas y principalmente tomate y ajo que son productos esenciales en su gastronomía .
 La gastronomia de esta provincia es una mezcla de recetas chilenas, árabes, italianas y españolas, traídas a estas tierras por los inmigrantes en distintos momentos históricos que vivió el país ,y en particular la provincia influenciada no solo por las llegada de nuevos habitantes provenientes del Océano Atlántico sino también del Pacífico, que modificaron las costumbres de los criollos. Muchos de los cuales negaron sus orígenes incas y huarpes.

En un aquellos años los pobladores tenían una dieta proteica que incluía carne de guanaco o de choique que es un especie de ñandú, roedores y pescado de río, además de los productos tradicionales andinos como la papa, el zapallo, el maíz y la quinoa.
Cuando el viajero entra a una posada o un restaurante mendocino, entra a un universo propio de sabores, aromas y colores donde no puede faltar en el menú las empanadas a la criolla, el locro de trigo, la humita en chala, las patitas de vaca, todo ello marinado con vinos de las bodegas tradicionales y boutiques para intensificar el ritual de la degustación.
En los paisajes de montaña y el infinito desierto se puede probar un chivito a las brasas, al horno de barro, a las llamas, al disco de arado o bien en guiso que es conocido como chanfaína .En Malargue se celebra en enero,la Fiesta Nacional del Chivito, evento gastronómico donde se cuecen a las cruz cientos de chivitos. Este plato es una delicia, la carne es muy tierno siendo incomparable con otras regiones, ya que  tiene un sabor muy particular . Al igual que cuando hablamos del cordero, no es lo mismo el cordero patagónico alimentado con pastos duros y tierra salitrosas; con el cordero de la provincia Buenos Aires que se alimenta con pastos más tiernos y suele tener un poco más de de grasa. Esto mismo ocurre con el chivito de Malargue siendo prácticamente una marca registrada de Mendoza.

 Distintos tipos de carne se utilizan para preparar los platos típicos de esta provincia como las empanadas mendocinas, el chivito asado o la cazuela de gallina. Hoy en día es un producto exótico porque no se puede conseguir en la ciudad, debido a que suelen ser más grandes que el pollo y su cocción es muy muy larga.  La demanda ha bajado porque la gente no está acostumbrada a consumir esta ave de corral, pero antiguamente unos 20 años atrás no era así, siendo la base del alimento diario de nuestros abuelos y padres en la zona rural.

Los chefs mendocino destacan como propio de la provincia junto con  la humita, al  tomatican , unos dicen que es una especie de guiso y otros que es una guarnición que combina: tomate, cebolla, pan, pimentón dulce, huevos y orégano que son infaltables en el ADN de la cocina mendocina .

 Tampoco pueden faltar ingredientes como el tomate seco, los quesos de cabra, la cebolla, las pimientos, las hierbas aromáticas, el aceite de oliva, las conservas(aceitunas, pickles, cebollitas, chetnuy, castañas en almíbar) , la frutas disecadas ( ciruelas, pasas de uvas y peras ), todos producidos en la zona.

No podemos negar la influencia de los incas principalmente en un plato como la humita. Nosotros lo asociamos con el norte argentino que en realidad pertenece a toda la zona andina y en Mendoza se prepara en todas su formas, en especial como relleno de pasteles, calabazas y marrones.


La carne a la olla, el caldillo Valdiviano y la chaya,  si bien son platos del vecino país chileno, son también tradicionales en Mendoza porque recibió durante dos períodos históricos muchos inmigrantes chilenos, en particular en el año 1976 luego del golpe de Estado. Desde entonces hay una muy importante colectividad chilena que con ellos trajeron sus recetas.

La chaya es una especie de guiso que lleva varias capas de carne en Mendoza se hacen con bife de carne vacuna, pero en la receta original lleva choique (ave parecida al ñandú o avestruz). Mucha gente lo prepara con carne de guanaco o con pavo. Se hacen capas de pan para pavo en este caso zanahoria cebolla y repollo y a eso se le agrega a la cocción  un buen vino de la zona.

Cabe destacar aquellas otras comidas tradicionales que fueron olvidadas como es el caso de los pasteles de queso y azúcar o canela o aquellas comidas que por poseer orígenes indígenas las dejaran de preparar por vergüenza. Gracias a Dios esto no ocurrió en el norte argentino y en muchas familias mendocinas que han mantenido esas recetas a partir de la transmisión oral de madres a hijas.

 Tanto en el menú mendocino como en el resto de Cuyo podemos disfrutar por ejemplo de la paleta de cerdo que se prepara condimentada con hierbas aromáticas, la humita en calabaza que se prepara con: choclo molido, tomate; pimentón: albahaca, leche y azúcar o la poleada que consisten pequeños trozos de carne vacuna con salsa rojas,  las empanadas fritas (pastelitos) de carne con mucha cebolla de verdeo o la carne a la masa que es un plato tradicional realizado con  trozos de carne vacuna y verduras, se cocina en el interior de una masa en horno de barro. Para aquellos que se atreven con la comida exótica el charqui es la alternativa indicada, y una especialidad de la zona es en base a carne de guanaco.  

Dentro de los postres podemos deleitarnos no los dulces regionales que se realizan en base a frutas como la manzana, los duraznos, las peras, las ciruelas, las cerezas y el alcayote o cayote nombrado de esta manera en el Noroeste Argentino. Todo se complementa con frutos secos: nueces, almendras y castañas que dan orígenes exquisiteces en conservas y confituras
Otras alternativas para saborear son las nueces confitadas, variedades de frutos en almíbar realizados de forma artesanal, los alfajores y las tradicionales tortitas mendocinas o sopaipilla que son parientes de la torta frita. Esta exquisitez se elabora en toda Latinoamérica, por ejemplo en Chile posee una variante salada o con zapallo  un almíbar
 En Rivadavia existe una celebración que se realiza a fines de febrero ,llamada “Festival entre tonadas y sopaipilla” donde se disfruta de dos costumbres características de la zona.


Todos estos platos regados por muy buenos vinos . Al pie de la cordillera de los Andes, las bodegas mendocinas producen el 70% de los vinos nacionales destacándose el Malbec, reconocido mundialmente y posee su día especial. El Día Mundial del Malbec se celebra el 17 de abril para conmemorar la fecha en que el presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento hizo explícita su misión de transformar la industria del vino del país.

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