martes, 2 de abril de 2019

Sobre el curanto y otros pozos


El curanto no es una cocción que pertenece solo a la región patagónica . Es empleada en varios lugares del mundo y desde hace muchos siglos ya que se descubrieron evidencias arqueológicos en zonas como Europa. Básicamente es un horno de tierra o pozo de cocción cuya estructura es muy simple . Puede tener distintos nombres y llevar distintos ingredientes pero eso depende del punto geográfico por lo que variara en la conformación y en los ingredientes utilizados.
En la actualidad, los hornos de tierra son utilizados por numerosas comunidades, sobre todo durante ceremonias o celebraciones: el lovo de los indígenas de Fiyi, el luau de los nativos de Hawái, el hāngi de los maoríes , Ximbo o barbacoa mexicana y la pachamanca o huatia peruana.

El curanto (voz mapuche que significa ‘pedregal’) es un método tradicional milenario de cocción perteneciente al archipiélago de Chiloé(Chile) que tiene sus orígenes en la Polinesia. Hoy se ha difundido por la Patagonia chilena y argentina.
Tradicionalmente en la gastronomía de la Isla de Chiloé se prepara al aire libre y recibe el nombre de «curanto en hoyo», pues está hecho en un pozo cavado en la tierra, aproximadamente de medio metro de profundidad y se calientan piedras al rojo vivo en una fogata.
Una vez calientes las piedras, se retira el fuego. Comienza el armado del curanto y su sellado con hojas de pangue y una capa de tierra, para permitir una cocción al vapor y con toques de ahumado. El momento en que se retira el fuego y se ponen las capas de alimentos a cocer, debe ser rápido para evitar la pérdida de calor de las piedras, y comúnmente se trabaja en equipo coordinado.
 La preparación del curanto en hoyo toma bastante tiempo, lo que puede constituir un evento social en sí mismo, sobre todo si se tiene en cuenta que el trabajo que demanda hacerlo requiere la participación de alrededor de cinco o más personas.

La otra forma de preparación se denomina «curanto en olla», al prepararce en este recipiente permite conservar el caldo de la cocción, que luego se sirve en un recipiente junto al plato de curanto. Otro nombre del curanto en olla es «pulmay», porque guarda cierta semejanza con una sopa chilota que lleva ese nombre..
La Preparación consiste en colocar los mariscos (ocasionalmente también distintos tipos de pescado), carne, papas, longanizas, habas y arvejas. Además se preparan distintos tiposde pancitos que se cuecen entre las piedaras llamados chapaleles y milcaos,la masa se elabora con papas . Cada capa de ingredientes se cubre con las grandes hojas de una planta llamada maqui, pangue o nalca(plantas de la zona), o en su defecto, con hojas de repollo. Todo esto se cubre con tierra, tepes (panes de pasto con la tierra hacia arriba)y arpillera o lienzo mojados, a modo de una gran olla a presión, en la que se cuecen los alimentos durante una hora o un poco más.

Platos semejantes
En la Polinesia se preparan platos compuestos por mezclas de alimentos de diversos orígenes dentro de hoyos con piedras calientes que se asemejan a un curanto, pero difieren en el tipo de mariscos, vegetales y carnes utilizadas. Este tipo de preparación es llamado hāngi en Nueva Zelanda, kalua en Hawái y umu pae en la Isla de Pascua. Otros platos semejantes en el proceso de cocción son la barbacoa mexicana, la huatia del altiplano andino y la pachamanca peruana.
La Huatia o Guatia (del quechua "watya" o "watiya" o bien wetya) es un plato típico de la gastronomía andina, siendo consumido actualmente en Perú, Bolivia, norte de Argentina y norte de Chile.
Se asemeja en su preparación a la pachamanca peruana siendo a veces confundido con esta última, aunque su elaboración e ingredientes presentan características particulares dependiendo también de las usanzas regionales, hasta locales.

Los orígenes del Huatia se remontan al Perú precolombino; el primer cronista occidental en hablar de la Huatia fue el sacerdote Francisco de Ávila quien alrededor del año 1600 al recopilar los mitos existentes entre los pueblos de Huarochirí, en la sierra de Lima, señalaba la figura del dios Huatiacuri, más estrictamente watya quriq (recogedor de watya) hijo del poderoso Pariaqaqa, de quien se decía que ocultaba su divinidad en una apariencia miserable -como el andrajoso Odiseo de retorno en Íthaca- y sólo se alimentaba de papas asadas en la tierra calentada llamadas huatias o huatiyas, razón por la cual recibió ese nombre. Por ello se le ha considerado la personificación de la papa.
Dependiendo de la zona donde se lo prepare, el ingrediente principal son las papas aunque en el norte argentino es la carne vacuna, las cuales suelen ir acompañadas de queso, cebollas, etc. Existen múltiples varientes y formas de preparación de este plato según el lugar o región en donde se lo prepare. A tal fin se construye en el suelo un horno de terrones el cual se calienta con leña: cuando está a punto se entierran los ingredientes, que como el queso son envueltos habitualmente en un mantel. Se desentierran cuando se encuentran debidamente cocidos y se acompañan con diferentes hierbas aromáticas como la muña o el huacatay, entre otras.

La pachamanca también procede del Perú, sobre el calor de las piedras precalentadas se coloca carne de vaca, de cerdo, pollo y cuis previamente aderezados con ingredientes como chincho (el principal), huacatay, ají, comino, pimiento y otras especias, asimismo de productos originales andinos adicionales, como papas, camote, choclo, haba en vainas y eventualmente, yuca. Más allá de una comida o de un ágape, es un rito comunitario en el Ande y en las ciudades con vecinos andinos.
El término «pachamanca» proviene de las voces quechuas pacha, «tierra» y manka, «olla»; por lo que su significado sería «olla de tierra»; pero cabe precisar que en lengua aimara el término manca o mankha significa «comida» por lo que un significado alternativo también es «comida de la tierra».
Este plato tiene aproximadamente cinco mil años de antigüedad manteniéndose durante el Imperio inca  y llegando a nuestros días por medio de un proceso evolutivo que permitió su expansión a lo largo del territorio peruano, introduciéndose variaciones en el procedimiento técnico de elaboración, mas no en sus ingredientes ni en su cocción.
Actualmente este plato también es preparado en olla y en ese caso recibe el nombre de «pachamanca a la olla».
La pachamanca se asocia con la «huatia» de las regiones de Ayacucho y Huancavelica, con el «copús» de la región Piura y el «curanto» de Chile.

Esta tipo de cocción no solo llegò a nuestro país por el noreste sino también se arraigò en la zona sur de la cordillera andina, gracias a la mano de los inmigrantes suizos que al ingresar por Chile adoptaron previamente esta costumbre. En la actualidad se celebre en febrero la Fiesta Nacional del Curanto en Colonia Suiza a 25 km de San Carlos de Bariloche, Rio Negro.

2 comentarios:

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  2. También este tipo de cocción se puede degustar en paìses de Medio Oriente pero en el desierto como ocurre en Jordania

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